- Área: 339 m²
- Año: 2011
-
Fotografías:Juan Solano Ojasi
-
Proveedores: Hunter Douglas, Graymar, Bestsolti, Furukawa, Hilite, Precor
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Se trata de una casa que se reconoce en la genética Miesiana, en la fascinación por la Casa Kauffmann de Richard Neutra, y en las tipologías de las casas de campo tanto peruanas como de la pampa argentina: una galería, un patio, los salones y los dormitorios, con espacios contiguos y francos sin interconexiones.
Finalmente, pero al principio de todo, está el paisaje en el que la casa se posa como una mariposa en el campo y con el que se construye mutuamente.
La casa está hecha de acero y cristal, acompañada de unos muros anchos de concreto tipo tapiales, que juegan al contrapunto sin tocarla. Sus techos, ligeros, enmarcan el paisaje lejano de árboles y montañas.
El trazado de esta casa, de líneas hechas como surcos de siembra, le genera diferentes vistas, direcciones y paisajes a cada espacio interior.
Se forman 3 vagones que se intersectan: el primer volumen contiene el área social, con vistas hacia el jardín principal; el segundo volumen contiene el dormitorio principal con vistas a un jardín japonés, ya que el dueño de esta casa vivió mucho tiempo en Japón; y el tercer volumen contiene los dormitorios secundarios y área de servicio, que miran a un jardín posterior.
Se tiene una edificación en forma de media luna adicional a los volúmenes de la casa. En ella se desarrolla la vivienda del guardián y su fachada oeste está compuesta por gaviones para permitir la visual protegiéndola del poniente.
Mediante el paisajismo se trabajó la protección visual y térmica en el ingreso a la casa, pues se plantaron árboles mediano-grandes hacia el lado sur, de modo que se generan sombras y filtros naturales hacia el estacionamiento.
Se contemplan distintos tipos de vegetación que refrescan térmicamente los jardines y espacios de estadía de la casa, como el jacarandá, los olivos y los molles serranos.